La innovación es clave y el liderazgo es uno de los principales vehículos para hacer que suceda.
El futuro tiene retos que no conocemos.
La creciente velocidad del cambio en el mundo de los negocios y en la sociedad en su conjunto nos hace darnos cuenta de que tenemos que ser cada vez más innovadores para encontrar las soluciones que se necesitan para el futuro.
Los líderes establecen las pautas en una organización para lo que se persigue, lo que es aceptable y lo que es la norma. Hay muchos líderes que crean un ambiente que facilita que el tipo de innovación que el futuro demanda pueda florecer.
Muchas organizaciones acogen «innovación» como una palabra de moda en sus valores o visión y declaración de misión, pero ¿cuál es el factor de diferenciación entre los que realmente innovan y los que no lo hacen? Los comportamientos que respaldan las acciones son la clave.
Vamos a ponernos prácticos. Aquí hay cinco comportamientos de liderazgo que pueden ayudar a crear una cultura y un ambiente innovadores:
- Curiosidad
Los líderes necesitan dejar ir cualquier «necesidad de estar en lo cierto», necesitan deshacerse de cualquier sentido de prestigio y admitir que no lo saben todo.
Los grandes líderes de la innovación son curiosos y de mente abierta, dándose cuenta de que lo que sabían ayer ya puede ser anticuado.
No se vuelven complacientes, siguen mirando hacia afuera y hacia adentro para ver qué está pasando en el mundo, qué necesita la sociedad, qué necesitan los clientes, qué problemas necesitan solucionar, qué oportunidades existen y cómo podemos prosperar a largo plazo.
- Inclusividad y generosidad
Nadie tiene todas las respuestas. Cuando los líderes comienzan a compartir su liderazgo con otros, al incluir a otros en las discusiones y decisiones, una multitud de ideas e inspiración pueden comenzar a cruzarse, permitiendo la creación de nuevas ideas y soluciones para resultados innovadores.
Los grandes líderes innovadores invitan continuamente a sus empleados ya otras partes interesadas a abrir, explorar y desafiar el diálogo.
- Pensamiento a largo plazo
El negocio es mucho más que el «aquí y ahora», sin embargo, muchas personas se ven atrapadas en las urgencias del momento.
Y tanto como esto es necesario, los grandes líderes son capaces de equilibrar el pensamiento a largo y corto plazo, mediante el establecimiento de objetivos y la creación de planes para lograr ese equilibrio.
Se aseguran de que se alejan del día a día para permitir el pensamiento nuevo, diferente y futuro que se necesita para innovar.
Los grandes líderes en innovación invierten continuamente en I + D, presupuestan con un enfoque a largo plazo, siempre invirtiendo para el futuro y los resultados empresariales sostenibles.
- Coraje y resistencia
Con los cambios y el progreso pueden aparecer errores. No hay manera de que todo lo que se intenta se convierta en un éxito.
De hecho, algunas de las mayores innovaciones y resultados provienen de la audacia de tratar de aprender de los errores. Basta con echar un vistazo al famoso «error» de Thomas Edison en el que intentó miles de veces inventar la bombilla.
Los grandes líderes animan y entrenan a otros a tomar riesgos calculados y a aprender de ellos. No existe el fracaso, sólo un resultado.
- Entrenamiento en innovación
Todos el mundo se beneficia del coaching, especialmente en un mundo que cambia rápidamente. Los grandes líderes notan lo que sus empleados hacen y les ayudan a mantener un espejo metafórico sobre el trabajo que hacen y cómo lo realizan.
Esto ayuda a los empleados a seguir aprendiendo y desarrollándose en línea con la necesidad de innovación y progreso.
Le dan a la gente realmente buena, comentarios específicos y observaciones sobre lo que salió bien y lo que podría haber ido mejor, todo con la intención positiva de crear aprendizaje.
Crean una cultura de aprendizaje ayudando a otros a tener éxito y esto permite que la innovación tenga lugar.
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