En muchas áreas de la vida, a menudo somos nuestros peores enemigos.
El reino de las finanzas personales no es diferente.
¿Cuál es la mayor amenaza para lograr la independencia financiera?
Desafortunadamente, es tu propio cerebro.
Puede invertir en todas las cosas correctas, minimizar las tarifas e impuestos, e incluso diversificar sus activos.
Pero si no domina su propia psicología, todavía es posible ser víctima del auto-sabotajefinanciero.
El diseño del cerebro
El cerebro humano tiene ciertas limitaciones psicológicas clave.
Los instintos de supervivencia han sido incorporados a nuestros cerebros durante millones de años, y se vuelven muy molestos cuando intentamos tomar decisiones financieras racionales.
Para superar estos instintos, los inversionistas deben adoptar sistemas, reglas y procedimientos simples que puedan garantizar que las decisiones que tomamos sobre el dinero estén en nuestro mejor interés a largo plazo.
Seis obstáculos psicológicos a evitar
Si pone en práctica un modo de contrarrestarlos, podrá evitar los errores más grandes que cometen los inversores.
Error nº 1
Buscar la confirmación de tus propias creencias.
Tu cerebro está conectado para buscar y creer información que valida tus creencias existentes. Nuestras mentes aman la «prueba» de lo inteligentes y correctos que somos.
• Los medios de noticias tienden a favorecer un punto de vista
• Google y Facebook filtran nuestros resultados de búsqueda
• Los rumores no demostrados pueden correr sin control, siempre y cuando refuercen los puntos de vista existentes
Esto puede ser excepcionalmente perjudicial en la inversión.
Convencerse de que una acción o estrategia en particular es correcta, sin tener en cuenta una evidencia contradictoria, puede ser el clavo en el ataúd de la libertad financiera.
La Solución: Dar bienvenida a opiniones que contradicen las tuyas.
Los mejores inversores saben que son vulnerables al sesgo de confirmación, y hacen preguntas activamente y buscan opiniones de calidad que no estén de acuerdo conlas suyas.
Error nº 2
Combinar eventos recientes con tendencias actuales.
Uno de los errores de inversión más comunes, y peligrosos, es creer que la tendencia actual del día continuará.
En psicología, esto se conoce como sesgo de actualidad, o poner más peso en los eventos recientes al evaluar las probabilidades de que algo suceda en el futuro.
Por ejemplo, un inversionista podría pensar que debido a que una acción ha tenido un buen desempeño recientemente, también lo hará en el futuro.
La solución: re-equilibrar
La mejor manera de evitar esta toma de decisiones impulsiva y defectuosa es comprometerse con las asignaciones de cartera (es decir, 60% de acciones, 40% de bonos) por adelantado, y luego volver a equilibrar de manera regular.
Esto asegura, efectivamente, que usted está comprando bajo y vendiendo alto.
Error nº 3:
Exceso de seguridad.
Las personas muy exitosas y motivadas a menudo asumen que serán tan buenas para invertir como lo son en otros aspectos de su vida.
Sin embargo,este exceso de confianza es un sesgo cognitivo común: constantemente sobreestimamos nuestras habilidades, nuestro conocimiento y nuestras perspectivas futuras.
La solución: sea real y honesto
Al admitir que no tiene una ventaja especial, se otorga una ventaja enorme, y vencerá a los inversionistas demasiado confiados que se engañan creyendo que pueden superarse sin complicaciones.
Error nº4:
Tener expectativas demasiado grandes.
Es tentador ir a por las grandes victorias en su afán de crear riqueza financiera.
La solución: pensar a largo plazo
La mejor manera de ganar el juego de la inversión es lograr rendimientos sostenibles a largo plazo que aumenten con el tiempo.
No se distraiga con el ruido a corto plazo en las bolsas y reoriente su enfoque para crear riqueza a largo plazo.
Error nº5:
Quedarse en casa
Este sesgo psicológico se conoce como «sesgo del hogar», y es la tendencia de las personas a invertir de manera desproporcionada en mercados que les son familiares.
Por ejemplo, invertir en:
• Las acciones de su empleador
• Su propia industria
• El mercado de valores de su propio país.
• Sólo una clase de activos
El sesgo en el hogar puede dejarlo en exceso en «lo que sabe», lo que puede causar estragos en su cartera en algunas circunstancias.
La Solución: Diversificar
Diversificar ampliamente, en diferentes clases de activos y en diferentes países. De 2000 a 2009, el S&P 500 solo obtuvo un rendimiento del 1.4% por año, pero los mercados extranjeros se recuperaron:
• Stocks internacionales: 3.9% anual.
• Mercados emergentes: 16,2% anual.
Una cartera bien diversificada hubiera funcionado bien.
Error nº6:
Sesgo de negatividad.
Nuestros cerebros están diseñados para bombardearnos con recuerdos de experiencias negativas.
De hecho, una parte de nuestro cerebro, la amígdala, es un sistema de alarma biológica que inunda el cuerpo con señales de miedo cuando estamos perdiendo dinero.
¿El problema con esto?
Cuando los mercados se desploman, el miedo se apodera y es fácil actuar de manera irracional. Algunas personas entran en pánico y venden sus carteras completas para entrar en efectivo.
La Solución: Prepararse
La mejor manera de evitar el sesgo de negatividad es:
• Mantenga un registro de por qué invirtió en ciertos valores en primer lugar
• Mantenga la asignación de activos correcta, que lo ayudará a superar la volatilidad
• Asociarse con el asesor financiero adecuado para ofrecer asesoramiento
• Concéntrese en el largo plazo y evite las distracciones del mercado a corto plazo
Conclusión
Estas reglas y procedimientos simples facilitarán la inversión a largo plazo.
Ayudarán a:
• Realizar menos operaciones
• Correr con menores gastos de inversión y de transacción
• Ser más abierto a las vistas que difieren de las suyas
• Reducir el riesgo diversificando globalmente
• Controlar los miedos que de otra manera podrían descarrilar
¿Serás perfecto? No.
Pero ¿lo harás mejor? Puedes apostar a que sí.
Y la diferencia que esto hace a lo largo de una vida puede ser sustancial.
Fuente: www.visualcapitalist.com
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