EE.UU. anunció el US-Taiwan Initiative on 21st-century Trade (Iniciativa EE.UU.-Taiwán sobre el comercio del siglo 21) solo unos días después de revelar el Marco Económico Regional del Indo-Pacífico (IPEF) que excluía a Taiwán.
Las negociaciones cubrirían 11 temas, entre ellos la facilitación del comercio, buenas prácticas regulatorias, normas sobre anticorrupción, pymes, agricultura, estándares de calidad, comercio digital, trabajo, medio ambiente, empresas estatales y políticas y prácticas no comerciales.
Ambas partes también discutirán formas de abordar la «coerción económica» de China, según palabras del representante comercial de Taiwán, John Deng, en una conferencia de prensa el pasado miércoles.
Las autoridades chinas reclaman la plena soberanía de Taiwán, a pesar de que Taiwán nunca ha sido controlado por el Partido Comunista de China, teniendo ambos sistemas políticos totalmente distintos durante más de siete décadas.
El gigante asiático lleva desde el final de la guerra civil china oponiéndose a la negociación de cualquier acuerdo económico y comercial con Taiwán que tenga connotaciones soberanas y sea de naturaleza oficial.
Las tensiones entre Pekín y Washington se han intensificado significativamente desde la visita a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a principios de este mes, la primera de un alto cargo político en 25 años.
China inició simulacros con la participación de la armada, la fuerza aérea y otras fuerzas militares en el mar y el espacio aéreo que rodea a Taiwán en un ejercicio de demostración de fuerza.
China, el mayor socio comercial de Taiwán, también suspendió parte del comercio con la pequeña isla a raíz de la visita. Las restricciones incluyen la suspensión de algunas importaciones de frutas y pescado de Taiwán y las exportaciones de arena natural a la isla, un componente clave en la producción de chips semiconductores.
El representante comercial de Taiwán, señaló que trabajarán para profundizar las relaciones comerciales con EE. UU., mejorar la competitividad económica de Taiwán, impulsar la inversión extranjera y mejorar la imagen de las empresas taiwanesas.
A su vez, agregó que las conversaciones podrían «aumentar la posibilidad de que Taiwán se una a las organizaciones comerciales internacionales, como el Tratado Integral y Progresivo de Asociación Transpacífico (CPTPP).
El anuncio del miércoles está por debajo de las esperanzas de Taiwán, que ya es el noveno socio comercial de EE.UU., de un acuerdo de libre comercio bilateral. Para los funcionarios taiwaneses, las conversaciones son importantes para mantener abiertos los lazos comerciales y todavía esperan poder negociar un acuerdo de este tipo en el futuro.
Es probable que las conversaciones aumenten aún más las tensiones con China, que se opone a los esfuerzos de EE.UU. para profundizar los lazos con Taiwán y acusa a Washington de alejarse de su política de «una sola China», según la cual Washington reconoce a Beijing como el único gobierno de China.
Se espera que la primera ronda de negociaciones tenga lugar en otoño.
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