China acapara casi toda la cuota de mercado de este sector en auge
De acuerdo con un estudio recientemente publicado por el ICEX, China lidera el crecimiento de la industria global del vehículo eléctrico. Tan solo en 2018 produjo 1,27 millones de vehículos, con un aumento del 59% respecto a 2017 y se prevé que este país aglutine la mitad de las ventas mundiales de vehículos eléctricos hasta 2025.
Para sostener este crecimiento de la demanda mundial de este tipo de vehículos, es necesario que la cadena de suministro tenga capacidad suficiente de producción de elementos importantes para su fabricación, especialmente en el caso de la batería, que supone el 60% del coste total del vehículo.
El desarrollo del vehículo eléctrico en China se inserta dentro del plan Made in China 2025 donde estos vehículos figuran como uno de los diez sectores del plan debiendo las baterías estar controladas por proveedores locales. Para ello, Pekín ha subvencionado el sector, con la consiguiente proliferación de empresas productoras de baterías y vehículos contando en 2017 con unos 135 productores locales.
Existen distintos tipos de baterías, pero solo las baterías de iones de litio (Li-Ion) con una densidad media de 140 Wh/kg se han convertido en la principal opción representando más del 85% del mercado mundial.
Este mercado se espera que crezca a un ritmo del 20% anual hasta alcanzar los 90.000 millones de euros en 2025, principalmente por la demanda de vehículos eléctricos en China.
Por otro lado, China ya tiene una capacidad de producción de baterías tres veces superior a la planificada en el resto del mundo.
A lo largo de los últimos años, se ha producido una reducción de precios debido a la dura competencia, los avances tecnológicos y las economías de escala. Los precios medios de las baterías de Li-Ion han caído drásticamente en la última década, desde 1.000 € / kWh en 2010 a 160 € / kWh7 en 2018 y se espera que siga esta tendencia.
No obstante, empresas como Tesla han mostrado preocupación por el aumento de los precios de las materias primas (cobre, níquel, litio y cobalto), lo que puede hace que los precios de las las baterías suban al menos en el corto plazo.
El mercado mundial de baterías para vehículos de pasajeros está dominado por unas pocas empresas, principalmente de China, Japón y Corea del Sur. Siete de los diez mayores fabricantes de baterías del mundo son chinos y se prevé que solo dos: CATL y BYD, alcancen en los próximos años el 70% de la cuota de mercado mundial.
En lo que a España se refiere, no se están exportando a China vehículos eléctricos y tampoco existen fábricas de estas baterías pese a ser un referente global en la producción de componentes automovilísticos. No obstante, empresas del sector sí se están centrando en productos relacionados con las baterías, como son las carcasas.
Las empresas chinas de baterías han comenzado su internacionalización poniendo su foco en Europa, con vistas a que será el segundo mercado mundial del vehículo eléctrico. Así, CATL, principal productor chino, ha anunciado la construcción de su primera planta europea de células para baterías en Alemania, que estará operativa en 2021 y requerirá una inversión de 240 millones de euros. También, BYD, está buscando la localización más adecuada para invertir en una planta productiva en Europa y el fondo de inversión chino GSR Capital, que adquirió la división de baterías de Nissan, ha anunciado la instalación de plantas en Turquía y en Suecia. También, Guoxuan Hi-Tech, presente en EE.UU, Japón y Singapur, está explorando la posibilidad de abrir un centro de I+D en Europa.
Este escenario puede suponer una clara oportunidad para las fábricas españolas de vehículos eléctricos, pues los fabricantes de baterías y los centros de I+D buscan ubicaciones cercanas sus clientes para reducir costes de transporte. Por otro lado, los fabricantes de componentes podrían seguir especializándose en este sector en auge.
0 commentarios