El TTIP surgió a principios de 2013 con el objetivo de impulsar el intercambio de bienes, servicios e inversiones entre Estados Unidos y la Unión Europea, con la idea de alcanzar un acuerdo a la altura a de la Organizaciópn Mundial de Comercio.

Esta propuesta de tratado de libre comercio se llamó Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión (ATCI), y es más conocida por su denominación en inglés; Transatlantic Trade and Investment Partnership (TTIP).

Sus defensores argumentan que el acuerdo sería beneficioso, al tener como objetivos abrir Estados Unidos a las empresas europeas, reducir burocracia para exportar e introducir normas que hagan la exportación, la importación y la inversión en Estados Unidos más viables.

Sus detractores por el contrario, ven el TTIP como un Caballo de Troya, a través del cual se perdería el control sobre las operaciones de las empresas norteamericanas en suelo europeo, con prácticas que perjudicarían el medio ambiente y la competitividad de la empresa europea.

A continuación analizamos las distintas visiones sobre el TTIP desde una perspectiva española y europea.

Ventajas y desventajas para España y Europa

Actualmente, las empresas europeas exportadoras deben cumplir una legislación estadounidense que difiere de la europea en detalles técnicos y requiere atravesar procedimientos costosos. Una regulación consensuada permitiría reducir esos costes y mantener los niveles europeos de protección de los ciudadanos y el medio ambiente.

Según la Comisión Europea, estas serían las principales ventajas para las Pymes:

  • Aranceles. Podría permitir a las pymes vender por primera vez sus productos al otro lado del Atlántico.
  • Cuestiones de reglamentación y barreras no arancelarias.
  • Servicios. Los proveedores de servicios más pequeños pueden beneficiarse del nuevo acceso al mercado transatlántico y de una mayor seguridad jurídica.
  • Contratación pública. Transparencia en la contratación pública, el acceso puede aportar beneficios a las pequeñas empresas.
  • Aduanas y facilitación comercial. Procedimientos en las aduanas más previsibles, sencillos y uniformes.
  • Derechos de propiedad intelectual e industrial. El TTIP serviría para reafirmar el compromiso de velar por la protección y aplicación de los DPI de las pymes.
  • Comercio electrónico. La venta de productos digitales sin derechos de aduana favorecería que un más pymes utilicen el comercio electrónico para ofrecer sus productos y servicios.
  • Beneficios a través de las cadenas de valor. Muchas pequeñas empresas que no exportan directamente a la UE o a los EE.UU. se beneficiarán a través de la venta de  bienes y servicios intermedios a empresas que sí operan en el mercado transatlántico.

Inquietudes o posibles inconvenientes

Secretismo

La Comisión Europea, en sus publicaciones afirma que el proceso será transparente, si bien todos los medios especializados señalan que lo está llevando de espaldas a la ciudadanía, las organizaciones medioambientales y sin apenas información.

ISDS (Investor-state dispute settlement)

Nuevo método de arbitraje en el que los árbitros son abogados especializados en derecho comercial, no jueces de plena dedicación.

Liberalización

Según la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), hay riesgo de aparición de empresas privadas que traten de captar fondos públicos, limitar marcos legales de transparencia en fármacos y ensayos clínicos, reducir regulaciones, fijar precios o tecnologías y proteger la propiedad intelectual de las farmacéuticas.

Normativas en medio ambiente, alimentarios o transgénicos

En Europa existe el principio de precaución, mientras que en Estados Unidos los informes son a posteriori. Diversas organizaciones, como Ecologistas en Acción, advierten que “La Comisión Europea está allanando el camino a la industria de los combustibles fósiles para que continúe su actividad contaminante (…)”.

Privacidad

Estados Unidos no ha garantizado la privacidad y confidencialidad de los europeos, quedando a merced del interés de empresas en acceder a los datos personales.

 Sector agrario y ganadero

El ejemplo del NAFTA en México: una vez liberalizado el comercio, los agricultores mexicanos no podían competir con los precios estadounidenses, que habían recibido fuertes subvenciones de su gobierno.

Además, existe una opinión generalizada de que la salida del Reino Unido de la UE pueda afectar negativamente al TTIP. Una solución hacia delante sería la inclusión de los británicos en el acuerdo como una tercera parte interesada, lo cual daría pie a nuevos debates.

Otro factor que dificultaría la llegada a un acuerdo sería que Donald Trump ganase las elecciones de EEUU el próximo noviembre.

Para conseguir hasta finales de año un acuerdo político, la UE y EEUU deben salvar muchas diferencias: estas aparecen a la hora de tratar el acceso a los mercados, sobre todo en los servicios y la licitación pública, donde EEUU sigue aplicando severas restricciones.

En este contexto, para que un proyecto de TTIP con las dimensiones que pretende la UE salga adelante, es probable que para que el acuerdo entre en vigor, sea necesaria la ratificación por parte de los parlamentos nacionales de los países miembros, Consejo y Eurocámara,  además de superar el rechazo de la opinión pública.


emprendedorglobal

El blog para emprendedores y PYMES interesados en la internacionalización.

0 commentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.