Foto: Pablo Cantero
Elegir la opción de transporte y logística más adecuada es parte fundamental de la ventaja competitiva de una empresa, y como tal, muchas veces optar por lo más barato no es siempre lo más acertado. Mantenerse al tanto sobre las opciones disponibles en el mercado es esencial, al igual que una comunicación clara entre comprador y vendedor acerca de las responsabilidades de cada parte en el transporte de mercancías y despacho de aduana.
Los costos variarán según el medio de transporte, destino, valor, peso y volumen, cargamentos que necesiten condiciones de manejo especiales, como animales vivos, mercancías peligrosas, mercancías perecederas, etc. Además, dependiendo del producto, cualquier demora o contratiempo en la entrega de la mercancía al cliente le costará dinero a la empresa exportadora, o incluso la cancelación total del pedido en ciertos casos. Por ello, además de contar con los servicios de una empresa capaz de proporcionar información detallada y actualizada de cada envío, y de dar una respuesta satisfactoria a las necesidades del exportador, conviene recordar las siguientes claves, a fin de sacar el máximo rendimiento de éste coste:
Invertir tiempo en investigar. Ademas de estudiar tarifas de envío de diversos transitarios, y temporadas más convenientes para el traslado de mercancías, es conveniente saber que experiencia tiene la empresa elegida en el envío de mercancías similares. ¿Cuentan con el know-how necesario para gestionar el envío? ¿Tienen agentes o socios en el país de destino? Esto último es clave para envíos DAT, DAP y DDP. Por otra parte, un agente en el destino será de gran ayuda en caso de imprevistos y demoras, como problemas de almacenaje, huelgas de trabajadores portuarios, etc.
Anticiparse a los problemas. Es preciso mantenerse al tanto de dificultades probables y cambios en políticas gubernamentales, normativas, medidas de seguridad y requisitos para cumplir que puedan dar lugar a inspecciones en aduana, retenciones del envío, multas, etc., ya que todas estas demoras y tropiezos impactarán en la lealtad del cliente y la reputación de la empresa. Naturalmente, es esencial que la empresa sea capaz de ofrecer un seguro de carga adecuado en casos de robo, daños o pérdida.
Documentos de exportación. Los certificados, packing lists, facturas, etc. deben ser preparados y completados con exactitud para entregar al agente de carga, a fin de evitar retrasos en la tramitación y despacho en el puerto de descarga, y cumplir con las condiciones de un crédito documentario en muchos casos. De nuevo, hay que tener presente en todo momento que los errores en este paso pueden ocasionar pérdidas importantes de tiempo y dinero, especialmente en mercancías restringidas o de origen orgánico.
Embalaje. Algunos transitarios u otros profesionales especializados ofrecen la opción de embalar la carga, usando los métodos y materiales más adecuados para prevenir roturas y pérdidas, ante los riesgos que suponen las condiciones extremas y cambios bruscos de temperatura y humedad a los que se ven sometidos los envíos, además de reducir la probabilidad de costos extra por sobrepeso por exceso de embalaje, y de hurtos o accidentes durante el traslado.
Además de seguir las indicaciones de embalaje por parte del comprador, es necesario cumplir con las leyes del país de destino: además de ser necesarios embalajes homologados para mercancías peligrosas, varios países tienen normativas estrictas sobre los materiales de embalaje, por razones fitosanitarias (el caso de embalajes de madera) o por otros motivos.
¿Qué consejos agregarías a esta lista al elegir un transitario o una empresa de transporte? Comparte tu experiencia con otros emprendedores globales.
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