La estrategia en su negocio es siempre un factor crucial. Aquí hay cinco tendencias clave con las que le aconsejamos ponerse al día.
Usted puede optar por ponerlas en marcha inmediatamente o esperar para sopesar el impacto que puedan tener en su empresa.
Haga lo que haga, las empresas de todos los tamaños necesitan abordar estos factores antes o después.
- Largo plazo vs. Aquí y ahora
Muchos empresarios tienen el reto de hacer malabares con la gestión de su empresa: deben combinar la detección de cambios en el entorno y con un futuro muy diferente en el horizonte, sin embargo, esto no siempre se refleja en aparición inmediata de nuevos clientes.
Comprenden que el cambio puede comenzar muy lentamente, para luego acelerar de repente.
Existe una tensión entre centrarse en el “aquí y ahora” y la asignación de tiempo y recursos a un futuro incierto que es probable que se desarrolle rápidamente.
El desarrollo de habilidades de liderazgo para esta nueva norma se convertirá en una prioridad crítica: aprender cómo equilibrar la «urgencia del ahora» con la «importancia de lo que viene».
- Conciencia de futuro
Las empresas normalmente se dividen en tres categorías en función de su preparación para el futuro:
– Algunas organizaciones pueden estar orgullosos de su nivel de conocimiento de los factores que podrían dar forma a su mundo en los años venideros.
Se preparan para una serie de escenarios, con estrategias listas si la economía cae en picado repentinamente o si se desarrollan las oportunidades de crecimiento más rápido de lo esperado.
– Un segundo grupo está dispuestos a dormirse en los laureles, creyendo que su oferta será siempre la que se demanda y sus relaciones con los clientes son sólidas como una roca.
Este grupo es a menudo más lento para responder al cambio y siente mucho más los impactos negativos cuando suceden.
– El último grupo es el de los que son lo suficientemente honestos para saber que existe incertidumbre acerca de lo que podría suceder a continuación, cómo el cambio podría afectarles y que deben pensar en cómo prepararse para la incertidumbre del futuro.
Saber dónde se encuentra el punto de partida es fundamental.
El siguiente paso es conseguir que los directores y gerentes inviertan en el fomento de su personal para explorar el horizonte, leer sobre los cambios inminentes y pensar acerca de las posibles implicaciones y respuestas.
Si los directivos dan ejemplo, sus equipos les seguirán.
Cinco tendencias clave de gestión empresarial
- Partir de cero
A menudo las empresas comienzan su planificación anual contando con ciertas fuentes de ingresos recurrentes.
Sin embargo, hoy en día se están acortando los contratos, las relaciones de retención están siendo disueltas y las organizaciones están empezando desde cero al analizar de donde podrían proceder los ingresos del próximo año.
Presupuestar desde cero es una forma de pensar y un potencial a desarrollar en toda la empresa.
En un extremo, esto está impulsando a las empresas a reducir la plantilla, adoptando un modelo de personal eventual, en el otro se observan estrategias innovadoras para cerrar compromisos con los clientes a largo plazo.
- Organización exponencial
La puesta en marcha de una rápida mejora exponencial necesita la acción de todos los ámbitos de la empresa.
La mayoría de los expertos se centran en los grandes ejemplos habilitados con la tecnología, por ejemplo, AirBnB – manejo de 90x dormitorios más por empleado que un hotel medio-.
Igualmente son atractivas las innovaciones simples que pueden ofrecer mejoras rápidas, por ejemplo, la introducción en los aeropuertos muelles de carga paralelos a los controles de seguridad para triplicar el flujo de pasajeros.
Se espera de los líderes que fomenten la búsqueda de ganancias exponenciales y que den ejemplo en la búsqueda de oportunidades.
- Pensamiento ecosistémico
Los mercados que cambian rápidamente, las oportunidades de corta vida, y las tasas exponenciales de desarrollo de la tecnología, representan que las empresas no tienen más remedio que trabajar con una red de socios externos.
Esto ayuda tanto a absorber el embate constante de cambio y proporcionar una capacidad de respuesta más rápida.
Para hacer que estos modelos funcionen, es fundamental el desarrollo de líderes, gerentes y personal con la voluntad de compartir, aprender y crear soluciones en colaboración.
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