Estados Unidos es el principal destino extracomunitario de las exportaciones españolas y mercado clave para empresas de tecnología y manufactura industrial, mecánica, energética, química y farmacéutica.
Además, la Marca España se consolida en mercados de alimentación, cosmética y moda; y el interés por el idioma español, segunda lengua más hablada del país, abre la puerta a los sectores de educación, editoriales, medios, entretenimiento y turismo.
Para aprovechar esta pujanza, es necesario estudiar ciertos factores fundamentales:
Normativas y su cumplimiento
El emprendedor tendrá que cumplir con los rigurosos procedimientos y exigencias técnicas, que cambian en función de cada producto.
Un descuido podría suponer mucho tiempo y dinero para iniciar procedimientos de conformidad para desbloquear envíos retenidos, confiscaciones, devolución y/o destrucción de mercancías, así como duras penalizaciones, como el veto de entrada al país.
En el caso alimentos procesados para humanos y animales, productos de cuidado personal o medicamentos y material sanitario, es imprescindible contar con un agente que medie con la FDA, agencia encargada de regular estos productos para su distribución y que se encargue de las gestiones pertinentes de ingreso al país y proporcione asesoramiento sobre protocolos de seguridad.
Otros productos, como los hortofrutícolas, cárnicos y lácteos, están bajo el control de las diversas agencias del Departamento de Agricultura (USDA).
Un certificado europeo de Operador Económico Autorizado, sin ser obligatorio, facilitará los procedimientos aduaneros, al igual que su contraparte estadounidense, el C-TPAT. En España, este certificado debe ser solicitado a la Agencia Estatal de Administración Tributaria.
Competencia (y oportunidades)
Otro factor importante: la competencia de empresas canadienses y latinoamericanas (así como las oportunidades a identificar en estos mercados), y la competencia procedente de Asia.
Adicionalmente, al tratarse de una aglomeración de mercados menores en un territorio muy extenso, el comercio interestatal puede ser bastante complejo: como ejemplo más notable, están las limitaciones impuestas por el three-tier system, los Control States, y el marco regulatorio de cada estado para la comercialización de vinos y bebidas alcohólicas.
Presentación
Es imprescindible un marketing muy cuidado y original, con especial énfasis en la audiencia digital, para trabajar con este mercado tan saturado.
Los siguientes factores ayudarán a entender mejor al consumidor tipo estadounidense y su entorno:
- Está muy acostumbrado a la variedad y a la innovación
- Existe un enorme sector privado, con pocas barreras para el emprendimiento y un entorno de negocios muy competitivo
- Tradición multicultural, que se deja notar en la alimentación, moda, ocio y tendencias urbanas
- Consumidores altamente conectados, bien informados y muy atentos a los factores calidad-precio, responsabilidad medioambiental y ética de producción y comercio
Los exhaustivos requisitos de etiquetado y publicidad precisan de un riguroso asesoramiento sobre los contenidos de las campañas de marketing y material publicitario.
Posibilidades de crecimiento
Entre las tendencias que conviene observar, está el avance de la edad media estadounidense, y las consiguientes oportunidades en alimentación sana, productos orgánicos, medicina, estética y cuidado personal, y la autonomía de mayores y discapacitados.
Por otro lado, la presión sobre los recursos energéticos, y el impacto de la contaminación, crean necesidades para la eficiencia en la gestión del agua, residuos y producción de energía, construcción y renovación de espacios e infraestructuras, incluyendo el transporte público en ciudades con una creciente densidad de población.
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