Este incremento proviene principalmente de Asia. Se espera que la demanda global supere los 700 millones de toneladas al año para 2040.
El comercio mundial de gas natural licuado (GNL) aumentó un 6% en 2021, con un total de 380 millones de toneladas, motivada por la recuperación económica tras el coronavirus y una mayor voluntad de los países para las emisiones de CO2.
China, la segunda economía más grande del mundo, y Corea del Sur lideraron el crecimiento de la demanda de GNL el año pasado, con el gigante asiático superando a Japón para convertirse en el mayor importador del mundo con un crecimiento de sus importaciones desde 12 millones de toneladas a 79 millones de toneladas.
El GNL es gas natural que se convierte en un líquido incoloro y no tóxico cuando se enfría a -162 °C. El proceso de enfriamiento reduce el volumen del gas, lo que facilita su envío y almacenamiento. Se puede utilizar para cocinar y calentar, como combustible para vehículos comerciales, generar electricidad, fabricar productos como fertilizantes, pinturas y medicamentos.
Los precios del GNL se mantuvieron volátiles el año pasado y aumentaron a niveles récord en octubre cuando se registraron una mayor demanda y restricciones de suministro. Se prevé que la demanda mundial de GNL, que puede contribuir a mejorar la calidad del aire y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector energético, crezca hasta un 5% anual durante los próximos 20 años.
Esto hace que el GNL sea ideal para la transición hacia un futuro energético bajo en carbono, respaldando una combinación de combustibles que ayude a los países a equilibrar la demanda de energía con sus objetivos de energía limpia.
Estados Unidos, la economía más grande del mundo, lideró el crecimiento de las exportaciones con un aumento anual de 24 millones de toneladas el año pasado y se espera que se convierta en el mayor exportador de GNL del mundo en 2022, adelantando así a Australia y Qatar.
Las exportaciones de GNL de Estados Unidos a la UE-27 y al Reino Unido aumentaron de 96 millones de metros cúbicos al día en noviembre de 2021 a 184 en enero de 2022.
La producción de gas natural en Europa ha estado en continuo declive debido a los límites de producción del yacimiento de Groningen, en los Países Bajos, y a la disminución en los yacimientos maduros del Mar del Norte. Para satisfacer la demanda, las importaciones europeas de gas natural, sobre todo de Rusia, han aumentado en los últimos años.
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