En este artículo vamos a repasar la repercusión que tienen los cultivos comerciales ilegales en la economía mundial

Estos cultivos tienen como fin la producción de estupefacientes ilegales.

En un mercado global de miles de millones de euros, es incuestionable que los cultivos comerciales ilegales juegan un papel importante en las economías de todo el mundo.

Según el Middle East Institute, hay tres motivos económicos que impulsan la producción de estos cultivos, a pesar de que son de naturaleza ilegal y conllevan grandes riesgos para la industria.

El primero es la economía de supervivencia, en la que la producción y el tráfico de drogas proporcionan un medio para que las familias sin medios económicos puedan cuidar de sí mismos y de sus familias, y así escapar de la pobreza.

El segundo es una economía de mercado negro, en la que el beneficio es el objetivo único. La producción y el tráfico de drogas organizadas es una operación muy lucrativa. Uno de los mejores ejemplos de esto fue el colombiano Cartel de Medellín, que en su apogeo controlaba el 80% del suministro mundial de cocaína, obteniendo ganancias de hasta $ 4 mil millones anuales.

Por último, el tercer motivo económico es la economía de guerra. Los cultivos comerciales ilegales a menudo pueden utilizarse para financiar guerras y conflictos en todo el mundo.

Un ejemplo de ello es el vínculo existente entre la producción de opio y el financiamiento del terrorismo, en el que muchas organizaciones terroristas, entre ellas los talibanes, dependen en parte del tráfico de drogas para financiar sus operaciones.

Tres de los cultivos ilegales más lucrativos y ampliamente producidos son la marihuana, la hoja de coca y la amapola.

Marihuana

Si normalmente es difícil cuantificar la economía que mueve el mercado negro, en el caso de la marihuana lo es especialmente.

En Estados Unidos, por ejemplo, muchos estados han estado legalizando el uso de la droga para uso medicinal y recreativo, lo que ha permitido la creación de una industria legítima de la marihuana.

Según un informe de Arcview Market Research, las ventas legales de marihuana en los Estados Unidos representaron unos 6.700 millones de dólares en 2016. Esto supone un incremento del 30% respecto a 2015, lo que lleva a los analistas a proyectar unas ventas superiores a 20.210 millones de dólares en 3 años.

Hoja de coca

La hoja de coca se cultiva casi exclusivamente en el norte y el oeste de América del Sur. Colombia es el principal productor mundial de este cultivo, junto a Perú, Bolivia y Chile.

El Cártel de Medellín, mencionado anteriormente, sirve como caso muy interesante sobre los efectos del tráfico de drogas ilegales en una nación.

El Cártel de Medellín, encabezado por Pablo Escobar, tenía prácticamente un monopolio del mercado de la cocaína en los años 80 y principios de los 90, obteniendo miles de millones de dólares al año. Este dinero tuvo un doble efecto en la economía nacional.

Por un lado, Escobar y su cartel canalizaron millones en proyectos sociales que el gobierno no pudo proporcionar. Escobar construyó centenares de hogares en la comunidad de Medellín (algunos de los cuales todavía llevan su nombre) y hasta el día de hoy sigue siendo muy respetado por muchos colombianos por el apoyo que brindó a sus familias y comunidad.

Por otra parte, sin embargo, el narcotráfico trajo consigo niveles de violencia y corrupción sin precedentes. Las operaciones del cártel llevaron a asesinatos políticos ya la escalada de la guerra civil de décadas, que cobró la vida de unas 220.000 personas desde que comenzó en 1958.

Efectos del mercado ilegal de las drogas en la economía global

Efectos del mercado ilegal de las drogas en la economía global

Amapola

El principal cultivo ilegal es la amapola, que se utiliza en la producción de opiáceos, el más común, la heroína. Históricamente la amapola se cultivaba en el sudeste asiático, pero hoy la producción se ha desplazado hacia el Oriente Medio, sobre todo a Afganistán. La amapola también ha sido la principal causa del conflicto histórico entre Gran Bretaña y China, que en dos ocasiones se enfrentaron en el contexto la introducción en China de opio cultivado en la India y comercializado por la compañía británica de las Indias Orientales.

Estas dos guerras, que tuvieron lugar en los períodos 1939-1842 y 1856-1860 respectivamente fueron nombradas las guerras del opio.

Hoy en día, la amapola ha recibido mucha atención por su papel en el financiamiento de los talibanes y otras organizaciones terroristas. Entre 2005 y 2008, los Estados Unidos y el Reino Unido asignaron una partida de 3.000 millones de dólares a luchar contra el narcotráfico en Afganistán, sin embargo, estos esfuerzos no dieron el resultado deseado.


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