Comercio Internacional: a vueltas con la era digital

La atracción por las especias exóticas, opulentas telas y metales preciosos estimularon las primeras rutas comerciales del mundo y «ferias comerciales internacionales» a través de soportales y zocos en la antigua Grecia, Roma y Oriente Medio.

Se hicieron posibles por vías acuáticas vitales, como el Nilo y el Eufrates; dificultosos caminos de tierra como la ruta del incienso y la ruta de la seda; y gracias al humilde y trabajador camello.

Hoy en día, el comercio mundial de bienes de siglos de antigüedad sigue existiendo, pero se basa en flujos globales instantáneos de los datos digitales en lugar de las rutas comerciales físicas y de transporte lento.

Estos flujos globales de datos digitales hacen posible que las empresas lleguen a mercados internacionales con modelos de negocio menos intensivos en capital.

Esto va en contra de la creencia convencional que dice que la globalización se ha estancado gracias a los inusuales patrones de comercio internacional.

El valor del comercio mundial en dólares corrientes el año pasado cayó un 13% a 16,5 billones de dólares de 19 billones de dólares en 2014, según la Organización Mundial del Comercio.

En parte, esto se explica por el progresivo proteccionismo, la desaceleración de la economía china, el aumento de las importaciones europeas y otros factores.

Sin embargo, en el mismo artículo del Financial Times, se pronostica que el comercio mundial comenzará a crecer nuevamente a su promedio a largo plazo de 1,5 veces el PIB mundial gracias a los cambios estructurales.

Los economistas del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional están de acuerdo en que los cambios estructurales son necesarios y estimularán el crecimiento.

Los flujos digitales de datos digitales impulsan una revolución en el comercio mundial

La nueva revolución en el comercio mundial se debe a los flujos de datos digitales globales habilitados por Internet.

Estos flujos de datos no existían hace 15 años, y además de transmitir información e ideas valiosas, permiten el movimiento de bienes, servicios, finanzas y personas.

Estos flujos de datos digitales también tendrán un mayor impacto en el crecimiento del PIB que cualquier otro modelo comercial de la historia. Y casi todos los tipos de transacciones transfronterizas ahora tienen un componente digital.

Gracias a la tecnología digital, miles de pequeñas y medianas empresas se están convirtiendo en exportadores y se unen a mercados como Alibaba, Taobao, eBay o Amazon.

Incluso las empresas más pequeñas pueden competir con las grandes multinacionales gracias al flujo digital: el 86% de las empresas de base tecnológica tienen algún tipo de actividad transfronteriza.

Comercio Internacional: a vueltas con la era digital

En resumen, Internet representa la antigua estación comercial.

También sigue creciendo la segunda estación de comercio, las ferias, que han mostrado un crecimiento constante.

Estados Unidos, China y Alemania son los tres principales mercados para ferias y exposiciones en el mundo. Un 18% por ciento de las compañías estadounidenses asisten a ferias comerciales extranjeras para conseguir ventas y exponerse comercialmente.