Padlock. Foto: Rainer Stropek via Flickr, CC BY 2.0
Proteger los datos y la comunicación segura es vital en todo momento, pero éstos son especialmente vulnerables en aeropuertos, hoteles y centros de negocios, objetivos favoritos de los delincuentes cibernéticos. Aunque ninguna combinación de medidas ofrece seguridad impenetrable al 100%, mantenerse alerta y seguir una serie de pasos sencillos suele bastar en la mayoría de casos para una protección razonable ante robos y ataques.
- Una VPN es imprescindible para todos los viajeros al usar una conexión que no sea propia o de confianza (aeropuertos, cafeterías, etc.). El uso de una red privada virtual que cifre todo el tráfico online (no sólo el acceso a sitios https) es fundamental para todo viajero que trabaje con información sensible. Si tu empresa no cuenta ya con este servicio para estas ocasiones, hay varias opciones con planes de precio para una variedad de bolsillos.
- Un router compacto de viaje es otra herramienta que conviene meter en la maleta. Aún ocurre en varios hoteles que la conexión a internet no puede ser utilizada sino en espacios públicos dedicados, cosa que puede resultar bastante inconveniente, o bien que la conexión de la habitación (a veces bastante cara) permite conectar sólo un terminal; aún así, no es raro acabar teniendo que ir al internet corner del hotel debido a la mala señal, que obliga a salir de la habitación. Un router de viaje no hará que la señal mejore, pero sí ayudará a establecer una conexión privada y segura, además de establecer un hotspot personal que permita el uso de otros dispositivos (móvil, tablet u otro portátil en caso de viajar más de una persona) sin pagar en exceso. Otra alternativa más cara pero normalmente más segura (aunque no invulnerable) es usar el Mi-Fi personal del smartphone, para navegar o proporcionar WiFi a otros dispositivos.
- Naturalmente, hay que evitar los ordenadores de las zonas públicas de hoteles y centros de negocios para consultar cualquier cosa que no sea información puntual de acceso libre (y desde luego, nunca correos o cualquier otro sitio privado). También conviene desactivar la conexión automática y tener cuidado con las áreas WiFi en aeropuertos y recintos feriales, en caso de que alguna pueda haber sido plantada por hackers; hay que comprobar de antemano las conexiones WiFi (con password de acceso) autorizadas con los responsables del lugar o evento, sin olvidar el uso de una VPN.
- Tampoco hay que olvidar la seguridad física: todos los días son robados dispositivos electrónicos en habitaciones de hotel y espacios públicos, por lo que es imprescindible elevar la seguridad de las claves de acceso, eliminar toda información sensible no necesaria antes de partir, hacer copias de respaldo o encriptar todos los dispositivos de almacenamiento de datos (particularmente USBs, muy susceptibles al extravío). Varias empresas ofrecen también diversas opciones antirrobo de dispositivos que permiten configurarlos para dificultar su robo o para localizarlos, controlar su uso, y bloquear o borrar datos. Por otra parte, a riesgo de ser repetitivos, hay que limitar la exposición en redes sociales, una de las herramientas preferidas por delincuentes para seguir el itinerario de sus objetivos, las horas en las que su habitación de hotel se encontrará deshabitada, etc.
- Por último, al viajar es mejor llevar precaución con actualizaciones y descargas. Hay que realizar las que sean necesarias (antivirus, software, etc.) en lo posible antes de partir (por supuesto, desde el sitio web del proveedor autorizado, en lugar de clicar automáticamente en avisos de actualización del ordenador). Al acabar el viaje, conviene también tomarse el trabajo de cambiar todas las claves usadas para máxima seguridad.
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