Argentina siempre ha sido un país rico en recursos naturales contando con un sector agrario exportador importante y una base industrial amplia. Sin embargo, ha experimentado recurrentes crisis económicas en el siglo XX de la mano de gestiones macroeconómicas deficientes. Analizamos la evolución de este país en los últimos años y las oportunidades de inversión que parecen presentarse en la actualidad.
Un poco de historia
Si nos remontamos a finales del siglo XIX, Argentina era uno de las grandes potencias económicas en el mundo –encabezando las exportaciones de ternera y trigo para ser líder en la primera ola de la globalización-. Su vecino Chile contaba con un gran crecimiento también, basado en sus exportaciones de Nitrato. En el siglo XX, ninguna de estas naciones volvería a tener una posición económica de estas dimensiones.
En los últimos años, Argentina en su conjunto ha caído a causa de la lacra de instituciones ineficaces, la promulgación de políticas inestables y una comunidad empresarial fragmentada.
Antecedentes
Algunas de las causas de que la economía de Argentina apenas haya crecido en los últimos años son:
– Los años de bonanza en el gobierno anterior no se aprovecharon para crear fondos anti cíclicos, como ocurrió en otros países como Chile. Además, se mantuvieron millonarios subsidios al transporte y la energía que terminaron generando un fuerte déficit fiscal.
– Cuestión de imagen. La falta de precisión de las estadísticas oficiales argentinas fue cuestionada entre otros, por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que en 2013 emitió una «declaración de censura» contra el país.
– Desgaste institucional debido a los choques del Poder Ejecutivo con sectores del Poder Judicial.
– Las restricciones a la exportación de carne, aplicadas por el gobierno con la intención de reducir el precio interno, tuvieron el efecto contrario, llevando la carne a precios récord y recortando el consumo local. De hecho, Argentina perdió su lugar como uno de los líderes regionales en la exportación de carne, siendo superado por países más pequeños como Uruguay o Paraguay.
Cambios
Argentina tiene el potencial de ofrecer buenas noticias para los emprendedores por el simple hecho de que su desarrollo en los últimos años ha sido bajo.
La elección de Mauricio Macri el pasado diciembre ha resultado en cambios políticos significativos, entre los que se encuentra la supresión de los controvertidos impuestos a las exportaciones.
Por otra parte, el nuevo gobierno ha firmado acuerdos con fondos de cobertura de los Estados Unidos para resolver una prolongada disputa en la que Argentina se veía incapaz de pagar miles de millones de dólares en bonos adquiridos a precios muy reducidos después de que la economía del país se derrumbase en 2001.
Oportunidades
En el primer Foro de Inversión y Negocios de Argentina, llevado a cabo del 12 al 15 de septiembre, se anunciaron oportunidades de inversión en Argentina en sectores de la economía como: energía, infraestructura, agricultura, manufactura, tecnología y otros sectores industriales y de servicios.
Su celebración se planteó como un punto de inflexión para que Argentina vuelva a los mercados internacionales, tras las reformas macroeconómicas precursadas por el gobierno la emisión del primer bono internacional del país en 15 años.
Empresa española
Se prevé que la reactivación de las negociaciones del Acuerdo entre la UE y MERCOSUR, cuya próxima ronda se celebrará este mes de octubre, facilite que el acceso al mercado argentino – más de 250 millones de consumidores- por parte de las empresas españolas sea en igualdad de condiciones que las locales.
Con el nuevo gobierno arranca una nueva e interesante etapa para las empresas españolas en el país, impulsada por las medidas adoptadas en los últimos seis meses: está prevista la renovación de las relaciones bilaterales con Argentina, así como la eliminación de las restricciones comerciales de los últimos años causaron que la demanda estuviera desatendida.
Los sectores de mayor interés para las exportaciones españolas son automoción, maquinaria agrícola, ganadería, agroindustria, industria alimentaria, química, petroquímica, equipos para minería y tecnologías de la información y la comunicación.
Además, el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), participará de manera activa en la financiación y desarrollo de proyectos en el país, que tratará de incentivar tanto a grandes empresas como a pymes.
España es el segundo mayor inversor en el país latinoamericano y las oportunidades de negocio existentes consisten principalmente en infraestructuras.
Otras oportunidades de interés son las que ofrecen los sectores transportes (vialidad, transporte ferroviario), infraestructuras varias (puertos, recursos hídricos), energético (electricidad), construcción residencial, gestión de residuos urbanos y bienes de equipo.
Otros sectores con un gran potencial sin desarrollar son las energías renovables, petrolífero, biotecnología, turismo, financiero, seguros y consultoría; estos últimos con presencia de empresas españolas.
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